Hasta no hace mucho tiempo casi todos los hogares tenían una cocina cerrada donde la puerta conectaba con el pasillo o con el comedor. Normalmente solo los estudios contaban con una misma estancia que unía el salón y la cocina; con la que se aprovechaba al máximo el espacio disponible.
Hoy en día esto ha quedado atrás y, cada vez, son más las personas que apuestan por las cocinas abiertas al salón. Y es que este tipo de cocinas aporta muchas ventajas, aunque, como todo, también tiene sus inconvenientes.
¿Quieres saber más de ellas? Te lo contamos todo en este post.
Como ya hemos avanzado, una cocina abierta es una estancia que comparte el espacio con otro lugar como el comedor o el salón. Todos los muebles y electrodoméstico quedan integrados de manera armoniosa logrando crear un espacio unificado donde existe un componente que separa ambas zonas como:
Una de las principales desventajas que tiene una cocina abierta es que el humo y el olor a la hora de cocinar puede expandirse hacia el salón, aunque esto se puede solucionar con una campana extractora de última generación que no deje escapar los olores u optar por colocar una pared de cristal.
Este tipo de opción te ofrece la ventaja de no dejar pasar olores o ruidos, pero seguir disfrutando de un espacio más amplio visualmente. Una opción a tener en cuenta más que atractiva, por lo que debes tener presente esto si quieres sumarte a esta tendencia compositiva.
Otra de las desventajas que tiene es que puedes molestar con el ruido habitual de este espacio a las personas que están viendo la tele en el salón o leyendo un libro. Pero esto tiene fácil solución, así que tampoco es un gran inconveniente.
Por otro lado, el desorden que pueda haber en tu cocina se verá más fácilmente si tienes una cocina abierta al salón, aunque siempre puedes recurrir a unos buenos sistemas de almacenaje para mantener el orden y la limpieza en la cocina de manera más sencilla. Te recomendamos que veas nuestros accesorios para cocinas y descubras cuáles son algunas de tus mejores opciones.
Si eres de esas personas a las que les gusta cocinar tranquilo una cocina abierta quizás no sea la mejor opción. Si no te gustan las miradas indiscretas es mejor que optes por una cocina cerrada.
Si todavía no sabes cómo diseñar tu cocina, si necesitas el apoyo de un profesional que te haga ver cuál es la mejor forma de conseguir la cocina que siempre has querido o si quieres una cocina abierta pero no te atreves a dar el paso. ¡Consúltanos!
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