Una cocina moderna, diseño esencial, extrema limpieza de las formas, sofisticación: es el escenario de una vida que fluye frenética, como frente a una escenografía en donde ella misma es la protagonista, cotidianamente interpretamos nuestro papel, nuestro guion.
Cambian los personajes cambia la intensidad de las escenas, cambian los guiones mismos.
Pero esa escenografía es presencia constante, tranquilizadora, ante la cual ocurren las escenas más importantes de una vida.
Como para decir que todos los días, en ese mismo escenario, se vuelve a empezar a partir de la escena uno.
A entretejer tramas.
A recorrer nuevos caminos.
A diseñar nuevos finales sorprendentes.