Elegir un tipo de cocina u otro no es solo una cuestión de imagen, también de valorar las necesidades de cada hogar y cómo encaja la cocina en las mismas, así como en el resto de la decoración de la casa.
Las tendencias vintage y las cocinas modernas son dos tipos de cocinas muy demandados. Pero, a pesar de su popularidad, nos encontramos con que estos términos no acaban de estar bien definidos. Por eso, vamos a comenzar dando una definición de estos tipos de cocina y, a continuación, comentando cuál es el público que, normalmente, las solicita.
Para definir una cocina vintage hay que diferenciar en primer lugar entre vintage y retro. Para muchos estos dos términos son sinónimos, pero las diferencias que hay entre un tipo de cocina y otro son muy importantes y significativas.
Una cocina retro es una cocina antigua que se ha restaurado para poder ser utilizada y resultar funcional. Por ejemplo, comprar una antigua cocina de leña, tal vez con cien años de antigüedad, para la casa de campo y restaurarla para lograr que funcione, completando el conjunto con una mesa y unas sillas igualmente restauradas y de la misma época.
No hace falta ir a anticuarios para conseguir el estilo retro, también se puede lograr acudiendo a mercadillos y a tiendas de segunda mano. Incluso recurriendo a los anuncios de compra y venta entre particulares.
En el caso de las cocinas vintage, estamos hablando de cocinas inspiradas en otras épocas, pero con muebles y electrodomésticos fabricados en la actualidad. Podemos encontrarnos, por ejemplo, una nevera con una imagen similar a las antiguas neveras de las películas americanas de los años cincuenta, pero que en su interior esconden un modelo sistema antihielo y un motor de bajo consumo.
La imagen de una cocina retro y de una cocina vintage difiere mucho, incluso cuando están inspiradas en la misma época, ya que al tener todo nuevo, las vintage siempre tendrán un toque mucho más actual y, seguramente, resulten muchísimo más funcionales. Por eso, son las más habituales de las dos en los hogares.
Las cocinas retro son perfectas para quienes adoran los diseños originales y con cierto toque nostálgico y desean, ante todo, una cocina lucida y bonita en la que el color y la imagen son lo más importante. Por eso, su público más habitual son personas jóvenes.
Hemos descubierto que el concepto de vintage no siempre es tan fácil de definir cómo puede parecer a primera vista y otro tantos sucede cuando queremos explicar qué es una cocina moderna. A menudo, cada persona habla de algo diferente a lo que realmente es la definición de este tipo de estancias.
Por ejemplo, para la mayoría una cocina moderna es una cocina actual que sigue las tendencias de la moda. Cualquiera de ellas. Por tanto, una cocina vintage podría ser una cocina moderna desde este punto de vista tan amplio.
Algunos, definen moderno como algo más acotado, lo que sigue tendencias actuales y que están a la vanguardia. Aquí, se asocia el concepto de modernidad con el de novedoso y diferente, reservando esta palabra para aquellas cocinas más impactantes y con diseños alternativos.
Por último, si hablas de una cocina de estilo moderno con un decorador de interiores, te dirá que se trata de un estilo labrado a principios y mediados del siglo XX y que se define por cocinas de líneas básicas, muy funcionales y limpias de ornamentaciones.
Y es que, con frecuencia, confundimos las palabras y eso nos lleva a mezclar el estilo moderno con el estilo contemporáneo, que sería el que encaja en la primera definición que hemos dado, o con el estilo vanguardista, que sería el de la segunda definición.
Las cocinas modernas, tanto desde el punto de vista de decoración como si nos referimos a las contemporáneas, son perfectas para todo el mundo ya que pueden elegirse primando su diseño, su funcionalidad o logrando un equilibrio entre ambas cosas. Son las favoritas de las familias, pero pueden encajar en cualquier tipo de hogar, no siendo tan personales como las vintage que están pensadas para un sector del público más minoritario.
Existen otros estilos de cocina seguidoras de otras tendencias estilísticas. Un buen ejemplo son las cocinas de estilo industrial. Al igual que ha sucedido con las cocinas minimalistas puras, las cocinas industriales actuales difieren de las primeras que vimos y han hecho concesiones, perdiendo pureza en su estilo pero ganando en funcionalidad y abriendo el abanico de público potencial.
Nos encontramos también con las cocinas nórdicas, las cocinas rústicas o las cocinas de estilo mediterráneo por nombrar solo algunas de las tendencias que se pueden encontrar en el mercado en la actualidad.