El monobloque, caracterizado por líneas rigurosas, con cubeta integrada está realizado en el mismo acabado de la encimera, aunque puede adaptarse según las necesidades de quien habitará este espacio, permitiendo la posibilidad de albergar una placa de cocción, así como el uso de otros materiales y tamaños.
En esta ocasión, la presencia del tirador, también en la puerta del lavavajillas, garantiza la continuidad estética a lo largo de la composición. El hueco de 75 cm para el lavavajillas contiene también prácticos estantes en acero para el almacenamiento de algunos utensilios de trabajo para ampliar su funcionalidad.